Sol Marianela entre triste y anhelante, trota como un hipocampo desesperado en las lajas de una ciudad soleada. Parece atragantarse con sus palabras, a punto de vomitarlas literalmente. No es difícil sentir a Sol con nosotros: nos habla de sus cataclismos personales, de las relaciones que se terminan, de la necesidad de salir adelante, de la necesidad de ser amada.
Urgente y cáustica, pareciera estar cantando desde su diario íntimo, con frases resaltadas con marcador.
Entre Lena Durham y Courtney Barnett, Sol Marianela es una de las grandes compositoras de Buenos Aires de hoy y de mañana.